Actualmente, muchas empresas en el Perú y el mundo trabajamos para cumplir el compromiso de carbono neutralidad al 2050, y desde nuestro sector reafirmamos este objetivo. En este camino, la transición energética es clave para el desarrollo sostenible del país: actualmente, cerca del 60% de la matriz eléctrica proviene de fuentes renovables y el 40% de no renovables, donde el gas natural es la más representativa (COES, 2024).
No obstante, la transición hacia un sistema 100% renovable aún enfrenta retos. En momentos de alta demanda o baja disponibilidad hídrica, eólica y solar, la energía térmica sigue siendo esencial para garantizar la continuidad del suministro.
Energía térmica: estabilidad para el sistema eléctrico
En un contexto de mayor participación de energías renovables, resulta esencial contar con tecnologías que brinden confiabilidad y estabilidad al sistema eléctrico. Así, garantizamos el suministro de energía cuando las renovables no logran cubrir la demanda y, al mismo tiempo, facilitamos su crecimiento mientras se desarrollan alternativas libres de carbono para el futuro. En este rol, las plantas térmicas –principalmente las que operan con gas natural– se convierten en un respaldo estratégico, al ofrecer rapidez, firmeza en el suministro de energía, eficiencia, flexibilidad y un menor impacto ambiental frente a otros combustibles fósiles.
En particular, las plantas de ciclo combinado –que integran un ciclo de gas y otro de vapor– aportan ventajas clave: su flexibilidad les permite iniciar o detener operaciones rápidamente, asegurando disponibilidad constante y evitando interrupciones en el suministro. Además, destacan por su competitividad, ya que generan electricidad a costos más accesibles gracias al uso eficiente del gas natural, aprovechando al máximo los gases calientes provenientes de la turbina de gas.
Santo Domingo de los Olleros: nuestra apuesta por la transición energética
Santo Domingo de los Olleros, antes Termochilca S.A.C., es una planta térmica de ciclo combinado que opera con gas natural de Camisea. Ubicada en el nodo energético de Chilca, al sur de Lima, se consolida como un actor clave dentro de la red eléctrica nacional.
Desde 2023, forma parte de Celepsa, en línea con nuestra estrategia de contar con un portafolio energético diversificado y confiable. Esta incorporación refuerza nuestra capacidad operativa, asegura continuidad en el suministro y permite inyectar más energía eficiente al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN), fortaleciendo así el camino hacia la transición energética.
La planta opera con dos ciclos de generación: un ciclo simple con una turbina de gas de 210 MW de capacidad instalada y un ciclo combinado de gas y vapor de agua que cuenta con una capacidad total de 330 MW, con una potencia efectiva de 319 MW.
Adicionalmente, gracias a su diseño, Santo Domingo de lo Olleros ofrece tiempos de respuesta cortos y alta eficiencia energética. Asimismo, cuenta con un reciente upgrade tecnológico que contribuye a una generación más sostenible y con mejor desempeño.
Equilibrio energético: la clave para una transición segura
El reto del sistema eléctrico peruano está en combinar el crecimiento de la demanda y las energías renovables no convencionales con la garantía de un suministro energético confiable. En este proceso, plantas como Santo Domingo de los Olleros cumplen un rol esencial al dar estabilidad mientras las renovables siguen expandiéndose.
Avanzar hacia la carbono neutralidad exige aprovechar de manera eficiente los recursos disponibles en el territorio nacional, como el gas natural, al mismo tiempo que impulsamos nuevos proyectos renovables que nos acerquen a un futuro más limpio y sostenible.


